viernes, 8 de febrero de 2013
¿Qué tal si le damos gracias a Dios?
“Señor
Jesús, yo confío en ti”
Quiero
comenzar con esta frase a escribir en este blog en el que tengo todas mis
esperanzas y expectativas puestas. Es la primera publicación que realizaré, así
que tengo que hacer algo especial para empezar, y no hay nada mejor que empezar
a publicar en este blog con algo esencial (pues para mí lo es), y es agradecer
a Dios.
Quise
empezar con la frase ya antes citada: “Señor Jesús, yo confío en ti”. La frase
anterior es muy significativa para mí. El significado que encuentro es el siguiente:
tomar la mano de Dios, ser guiado por él, ya que él tiene un plan perfecto para
nuestras vidas. Y todo consiste en confiar en él.
Mi
manera de conversar con Dios es poco extraña, pero yo considero a Dios no como
algo que hay que venerar y temer, sino como alguien con quien sostengo una
amistad muy amena, yo trato a Dios como un verdadero amigo, claro, con respeto
y cariño.
En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén:
“Hola Señor,
¿Qué tal te
va?, ya veo que haciendo que el mundo funcione de la manera más correcta
posible, creo que eso es mucho trabajo, y créeme que lo haces muy bien. Pues el
día de hoy estoy muy bien, muchas gracias por hacer que esté de esta manera. Y como
vez, como todos los días vengo a visitarte.
Te quiero
dar muchas gracias por el simple hecho de vivir, por tus detalles tan perfectos
pero a la vez tan imperfectos, las cosas hermosas y tan pequeñas que no
logramos admirar, los regalos que muchas veces no logramos ver, y tan
irrespetuosamente no agradecemos. Gracias por mis errores, ya que son retos, y
con eso logro crecer más.
Te pido
perdón por mis horribles errores y pecados que tú conoces perfectamente, ayúdame
a avanzar de la mejor manera, perfeccionando mi manera de ser, siguiendo las
reglas y agradándote a ti.
Te pido por
todo el mundo, en especial por esas personas que necesitan de ti y no lo
reconocen, para que llegues a entrar en su vida. Te ruego por las personas que
sufren y ya no confían en ti, ayúdalos a encontrar el camino correcto.
Te pido por
mis amigos, mi mejor amiga (que extraño mucho), las personas especiales y más
cercanas a mí, y especialmente a mi familia, sin ellos mi viaje por la vida no
sería el mismo. Y por último, te pido por mí, para que siempre esté en el
camino correcto, para que no desmaye y sepa afrontar correctamente los obstáculos.
Gracias por
escucharme, te hablaré más tarde. Sabes que te admiro y quiero demasiado.
Adiós.
En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén."
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que nitido tu agradecimiento aunque bien soy de las personas que creen y saben que el agradecer nunca termina y mucho menos si es hacia el ser supremo El todo poderoso nuestro padre celestial.. exitos en tu blog mi bella te quiero mucho
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